NUESTRA INSTITUCION

ORACIÓN DEL ESTUDIANTE

¡Oh, Creador inefable!

Tú que eres la verdadera fuente de luz

Y el soberano principio de la Sabiduría

Dígnate infundir en las tinieblas de mi entendimiento

Un rayo de tu claridad, apartando de mí, la doble oscuridad

en que he nacido: el pecado y la ignorancia.

Tu que haces elocuente la lengua de los niños,

Instruye mi lengua e infunde en mis labios la gracia de tu bendición

Dame agudeza para entender, capacidad para asimilar,

Facilidad y método para aprender, sutileza para interpretar

Y la gracia copiosa para hablar.

Dame acierto al empezar, dirección al progresar

Y perfección al acabar

Tú que vives y reinas por los siglos de lo siglos. Amén.

UN MINUTO CON LA VIRGEN

Bendíceme, Madre y ruega por mí sin cesar

Aleja de mí hoy y siempre el pecado,

Si tropiezo, tiende tu mano hacia mí,

Si cien veces caigo, cien veces levántame

Si yo te olvido, tú no te olvides de mí

Si me dejas Madre, qué será de mi?

En los peligros del mundo, asísteme

Quiero vivir y morir bajo tu manto,

Quiero que mi vida te haga sonreír

Mírame con compasión, no me dejes Madre mía

Y al fin llévame junto a ti,

Tu bendición me acompañe hoy y siempre.

Amén.

 Esta I.E. regentada por las religiosas Dominicas Hijas de Nuestra señora de Nazareth recibe la benéfica influencia de la filosofía y estilo pedagógico que les imprimiera su fundadora, la madre, María Sara Alvarado Pontón, quien, inspirada en los valores de la Sagrada Familia de Nazareth y haciendo uso de la pedagogía del amor se propuso la formación de la niñez y juventud tomando como modelo de Comunidad educativa el hogar bendito de Nazareth, escuela donde el Divino Salvador “crecía en estatura, en edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres” (Lc 2,52).

Esta es la página del Evangelio que inspira el proceso de desarrollo integral que se impulsa en esta institución para ayudar a construir el proyecto de vida de los estudiantes que quieren crecer en armonía, respetando tanto la individualidad como la comunitariedad.